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La madre de Kayla Hamilton, la joven autista presuntamente violada y asesinada por un pandillero de la MS-13 en Maryland, responsabilizó a la Administración Biden por la muerte de su hija por supuestamente no encaminar medidas migratorias más contundentes contras quienes cruzan ilegalmente la frontera.
“Si hubiera más seguridad en la frontera y los individuos que llegan fueran propiamente examinados, mi hija estaría viva”, dijo Tammy Nobles a Fox News este martes. “Ellos la defraudaron”, añadió la mujer en referencia a las autoridades gubernamentales y el manejo del tema migratorio.
El crimen se reportó en julio del 2022 en una casa móvil en Rancho Estates en E. Inca Street. cuando el sospechoso, presuntamente, estranguló hasta la muerte a Hamilton. El móvil del crimen se desconoce; tampoco está clara la relación entre las partes.
El sospechoso, que por tener 17 años no ha sido identificado públicamente, es originario de El Salvador y permanecía de manera ilegal en Estados Unidos.
Oficiales de Inmigración y Control de Aduanas confirmaron que el joven estaba en la lista de miembros de la MS-13.
El salvadoreño, que será juzgado como adulto, enfrenta cargos de asesinato en primer grado, violación y robo. El acusado permanece en el Centro de detención del condado Harford sin derecho a fianza, tras ser arrestado el 15 de enero.
Hasta el momento, el presidente Joe Biden no se ha expresado en relación al caso de Hamilton.
Nobles testificó este martes en una audiencia en el Congreso federal encabezada por los republicanos en la que se discutió la crisis en la frontera y el manejo que ha hecho la Administración Biden del asunto.
“A finales de marzo del 2022, el asesino de Kayla fue detenido por oficiales de la Patrulla Fronteriza cruzando ilegalmente a Estados Unidos por la frontera sur en el Río Grande en esa ciudad de Texas. Yo no estoy segura si su historial fue examinado, pero era un conocido pandillero de 16 años afiliado a la MS-13 en El Salvador”, planteó la mujer en el encuentro ante el Subcomité de Integridad, Seguridad y Protección de Inmigración del Comité Judicial de la Cámara de Representantes.
Datos divulgados el 19 de mayo por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) arrojaron que el número de migrantes interceptados en la frontera sur de Estados Unidos cayó cerca de un 70% en las 48 horas después del fin del Título 42 con respecto a los dos días anteriores. La regla que quedó sin efecto el 11 de mayo facilitaba expulsiones exprés bajo el argumento de la pandemia de COVID-19.
Según el comunicado del DHS, en las 48 horas después del fin del Título 42 hubo aproximadamente 3,000 detenciones de migrantes entre los puertos de entrada cada día. Antes de que dejara de aplicarse la medida, los agentes registraban una media de 10,000 detenciones al día.
A juicio de la agencia, la reducción responde a las medidas tomadas por la Administración Biden para administrar la frontera cuando se dejó de aplicar la norma sanitaria.
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