The Conference Board (CED) emitió el reporte “Asegurando la Infraestructura Crítica: Construyendo Resiliencia”, en el que muestra que infraestructura crítica de los Estados Unidos es altamente vulnerable.
“A medida que los ataques cibernéticos aumentan en número y complejidad, es crucial construir sistemas de infraestructura crítica que sean robustos y resistentes. La solución primordial es una colaboración más profunda entre los líderes del sector público y privado, dijo la Dra. Lori Esposito Murray, presidenta de CED.
“Los componentes clave de la asociación incluyen la creación de resiliencia para acortar, si no eliminar el tiempo de respuesta para hacer que los sistemas vuelvan a funcionar y capacitar a una fuerza laboral de seguridad cibernética insuperable que sea lo suficientemente grande y sofisticada como para mantener nuestros sistemas seguros”, agregó Esposito.
El informe llega en un momento en que el país enfrenta desafíos sin precedentes para salvaguardar su infraestructura crítica, tanto de interrupciones como de ataques directos.
El CED señala que varios factores están alimentando una mayor preocupación sobre la capacidad de recuperación de estos sistemas vitales:
· Tensiones geopolíticas en aumento
· La rápida integración de tecnologías automatizadas y conectadas a la red
· Sistemas que se vuelven más anticuados y vulnerables cada día
· El hecho de que el sector privado opera la mayor parte de la infraestructura crítica de la nación
De acuerdo con el reporte:
· La proporción de empresas con más de 100 empleados que experimentaron un ciberataque en 2022, fue del 94%.
· El costo global esperado del cibercrimen en 2023 es de $ 8 billones de dólares.
· El aumento de las amenazas cibernéticas que experimentaron las organizaciones al comienzo de la pandemia fue del 81%.
· De 2021 a 2022, la proporción de ataques cibernéticos dirigidos por estados-nación dirigidos a infraestructura crítica creció en un 100%, debido en gran parte al objetivo de Rusia de dañar la infraestructura ucraniana y al espionaje dirigido a los aliados de Ucrania, incluido EE.UU.
· Un ciberataque hipotético catastrófico a plantas de energía que deje a casi 100 millones de personas sin electricidad durante semanas le costaría a la economía estadounidense hasta $1,9 billones de dólares en seis años.
Ante estas amenazas el CED recomienda dos medidas:
1) Aumentar la colaboración y el intercambio de información entre el gobierno y el sector privado, dando prioridad a los operadores de infraestructura crítica.
2) Fortalecer la resiliencia de la infraestructura crítica y la capacidad del gobierno para detectar y responder a ciberataques y amenazas.
Para más detalles del reporte, ingrese aquí.
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