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El extremo galés de Los Angeles FC, Gareth Bale, fue trascendental este sábado al marcar un gol agónico al minuto 120+8 de la prórroga ante Philadelphia Union por la MLS Cup y mandar el partido a los penales, donde su equipo terminó coronándose como el campeón de la liga estadounidense.
Cuando todo parecía acabado luego que Jack Elliot convirtiera su segundo gol de la tarde para poner el partido 3-2 en el 120+4, minutos después apareció el propio Bale para ayudar a su equipo a seguir en la pelea.
Con todo LAFC volcado al ataque, el ‘Expreso de Cardiff’ aprovechó un centro desde la banda izquierda para que se elevara por los aires y con un impresionante cabezazo sentenciara el 3-3 definitivo que mandó el partido a los penales, donde triunfarían 3-0 ante Philadelphia.
Lo impresionante es que el gol de Bale llegó cuando LAFC se encontraba con diez jugadores en cancha, esto gracias a la expulsión de su arquero titular Maxime Crépeau en una jugada donde un error de la defensa terminó con la barrida de Crépeau a un atacante de Philadelphia Union.
Por si fuera poco, el propio Crépeau terminó con una escalofriante fractura de tobillo que le hará perderse el Mundial de Qatar 2022 con su selección de Canadá.
Tras finalizar el partido Bale celebró haber tenido el protagonismo que se le había hecho esquivo desde su llegada al club de Los Ángeles. Antes de este compromiso, el galés había disputado apenas 12 partidos y marcado dos goles.
Las constantes lesiones de espalda y abductor mermaron el rendimiento de Bale esta temporada que llegó a la MLS buscando tomar forma de cara a Qatar 2022 pero que quedó relegado al banquillo desde donde saltó este sábado para ser el héroe de LAFC.
De esta manera Bale suma un nuevo título a sus vitrinas y también un nuevo gol en finales, algo que ha acostumbrado el zurdo a hacer desde hace varios años.
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