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Vladimir Putin habría decidido comenzar una guerra a gran escala contra Ucrania a fines de febrero o principios de marzo de 2021, según informó el martes el medio de comunicación independiente ruso Verstka.
En la investigación titulada “Cómo Putin llegó a odiar a Ucrania“, se publica que el mandatario estaba “fuertemente indignado” por el “ataque” que sufrió su amigo personal y político ucraniano Viktor Medvedchuk.
Recordemos que en septiembre de 2022, Viktor Medvedchuk fue liberado de su cautiverio en Ucrania, en un intercambio de prisioneros, que en total ascendió a 215.
La guerra de Putin y la influencia de Medvedchuk
Viktor Medvedchuk es un político, empresario y abogado ucraniano, además de una figura destacada en la política ucraniana durante la década de 1990 y principios de la de 2000.
Medvedchuk es conocido por su postura prorrusa y ha sido criticado por algunos en Ucrania por sus vínculos con el Kremlin. En los últimos años, ha estado involucrado en negociaciones destinadas a resolver el conflicto en el este de Ucrania; en febrero de 2021, fue puesto bajo arresto domiciliario por cargos de traición, que él niega.
Ahora bien, para Putin, la existencia de Medvedchuk y sus canales de televisión ucranianos “era como un puente y la esperanza de resolver de alguna manera la situación a través de métodos políticos”.
Según la fuente, el propio Medvedchuk también influyó en la decisión de Putin, hablándole regularmente sobre su popularidad y sus sentimientos prorrusos en Ucrania.
La “Operación Especial Militar” de Putin
“El rencor personal y el deseo de venganza del mandatario ruso Vladimir Putin fueron razones importantes para la guerra contra Ucrania, y los sentimientos negativos del presidente ruso hacia Ucrania se enconaron durante muchos años”, alega el informe.
La preparación para la llamada “Operación Especial Militar” tomó casi un año, pero el Kremlin entró al conflicto con suposiciones y cálculos falsos, según el informe del medio.
El Verstka asegura que otro amigo del presidente ruso, el empresario Yuriy Kovalchuk, “jugó un papel decisivo en persuadir a Putin de que era el momento óptimo para una operación rápida”, argumentando que Europa estaba paralizada por divisiones internas.
“Putin realmente creía que el régimen en Kiev podía cambiarse rápidamente y sin dolor”, dice el artículo, y ya habría decidido su invasión desde principios del 2021, pensando que triunfaría en cuestión de semanas o días.
Sin embargo, musho agentes del poder no estuvieron de acuerdo de que Rusia interviniera en Ucrania, pero el “ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, no se opuso, incluso se regocijó con la decisión de Putin”.
“Esta investigación se basó en conversaciones con funcionarios anteriores y actuales de las autoridades rusas y ucranianas”, dice el medio al principio de su extenso informe.
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