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Jason Miller / Getty Images
El jugador de baloncesto Tristan Thompson y su expareja, la estrella televisiva Khloé Kardashian, dieron la bienvenida a su segundo hijo en común el pasado mes de agosto, en un momento en el que su historia de amor era ya cosa del pasado y en el que su relación diaria se limitaba a abordar juntos las necesidades de su primogénita True, nacida hace ya cuatro años.
Poco después de que la celebridad y el astro de la NBA iniciaran la segunda de sus ilusionantes experiencias, optando en esta ocasión por la gestación subrogada, salió a la luz la enésima infidelidad del deportista. Esta, además, desembocaría en la inesperada llegada de un bebé. Tristan se negó a reconocer a la criatura procedente de su su aventura con la entrenadora personal Maralee Nichols, hasta que un test de paternidad y la justicia le obligaron a hacerlo.
Aunque ya han pasado varios meses de esta surrealista sucesión de acontecimientos, la hermana de Kim Kardashian sigue traumatizada por lo ocurrido. La también empresaria confesó, entre lágrimas, que la felicidad derivada de su ampliación familiar se ha visto, hasta cierto punto, eclipsada por la última traición del que fuera el hombre de su vida. Puede que Khloé siempre se haya destacado por ser una persona positiva y optimista, pero el golpe emocional que se ha llevado es uno difícil de superar.
“Se supone que debería ser un momento emocionante, pero estoy viviendo una experiencia diferente”, ha reconocido Khloé en un clip promocional de la nueva temporada de ‘The Kardashians’, grabado poco antes del verano. “Está siendo un momento difícil en mi vida, pero también está siendo el inicio de algo positivo, feliz y hermoso”, aladió. Por su parte, Kris Jenner, madre de la afectada, ha descrito así el disgusto que se desprende de tener que ver a su tercera hija sufrir de esta forma. “Es muy duro ver a Khloé con tanto dolor”, sentenció.
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