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Larry W. Smith / Getty Images
Al menos cinco personas perdieron la vida tras ser baleados por un sospechoso en una casa de Texas con un rifle de asalto estilo AR-15, informaron las autoridades.
El hecho tuvo lugar a las 11:31 de la noche, cuando los oficiales de la oficina del sheriff del condado de San Jacinto recibieron un reporte sobre acoso en Cleveland, Texas.
No obstante, cuando los funcionarios se apersonaron en el sitio hallaron a varias víctimas disparadas en la propiedad, indicó la policía.
La víctima más joven del tiroteo contaba con 8 años y dos mujeres fueron encontradas en un dormitorio acostadas encima de dos menores sobrevivientes, declararon los oficiales a ABC News.
El pistolero es un mexicano armado con un rifle de asalto estilo AR-15 y está intoxicado, señalaron los funcionarios.
Las autoridades están en la búsqueda un hombre hispano que tiene una altura aproximada de 5 pies 8 pulgadas y fue visto por última vez vistiendo pantalones de mezclilla, una camisa negra y botas de trabajo. Se describe con cabello corto y negro.
“Se sabe que el sujeto masculino mexicano disparó su 223 en su patio delantero, lo cual es evidente por los casquillos que se encuentran en el patio delantero”, expresó la Oficina del Sheriff del Condado de San Jacinto.
Cerca de 10 personas se encontraban en la casa al momento en que llegó la policía y todas las víctimas tienen edades comprendidas entre los ocho y los 40 años.
Por esta razón, se les ha ordenado a los residentes del área de Cleveland, Texas, que “permanezcan adentro [y] alejados” de la escena del crimen hasta que las pesquisas hayan terminado.
Hasta el momento, los agentes del orden no han revelado la identidad, edades o posible relación con el tirador, sin embargo, confirmó que todos los disparos tuvieron lugar en la casa, que las víctimas son originarias de Honduras y que cuatro de los disparados fatalmente fueron declarados muertos en el lugar y la quinta víctima fue declarada muerta en el hospital.
Actualmente, es una escena de crimen e investigación activa, pero la policía dio a conocer que aunque el sospechoso hispano está huyendo, no creen que siga en la zona.
Por su parte, el sheriff Greg Capers, de la Oficina del Alguacil del Condado de San Jacinto, dijo que todas las víctimas fueron baleadas desde el cuello hacia arriba “estilo ejecución”.
“Todos los que recibieron disparos desde el cuello hacia arriba, casi al estilo de una ejecución, básicamente en la cabeza”, dijo.
El sheriff indicó que identificaron al tirador y creen que está a unas 10 a 12 millas de distancia del lugar de los hechos, pero todavía no han podido ubicarlo.
“Nos estamos acercando a él cada minuto de cada hora, pero sabemos quién es”, manifestó Capers. “El es de México. Las propias víctimas eran de Honduras”.
De acuerdo con los informes, el tirador fue a la casa donde ocurrió el crimen luego de que los vecinos le dijeron que hiciera silencio porque un bebé estaba intentando dormir, apuntó Capers.
“Tengo entendido que las víctimas se acercaron a la valla y dijeron: ‘Oye, ¿podrías [no hacer tu] tiroteo en el patio? Tenemos un bebé pequeño que está tratando de dormirse”, y él había estado bebiendo y dice: ‘Haré lo que quiera en mi patio delantero’”, dijo el sheriff.
Se tenía entendido que el hispano disparó su AR-15 en su patio delantero, dijo Capers. Las autoridades hallaron otras dos armas en la casa en una búsqueda después del tiroteo. El alguacil confirmó además que están interrogando a la esposa del sospechoso.
El sheriff describió cómo algunas de las víctimas parecían proteger a sus hijos. En el dormitorio de la residencia, los agentes hallaron dos cuerpos encima de víctimas ilesas que estaban cubiertas de sangre.
“En mi opinión, en realidad estaban tratando de cuidar a los bebés y mantenerlos con vida”, expresó Capers.
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