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Con una diferencia de cinco meses, dos madres de familia, una de ellas exjueza, se suicidaron después de pasar años de luchar contra el Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, Nevada, debido a que consideraban que existía encubrimiento en un doble homicidio aún sin resolver y además vinculado al tráfico sexual de menores.
El pasado el 20 de enero, se suicidó la exjueza Melanie Andress-Tobiasson, de 55 años.
Lo inexplicable de su muerte es que ocurrió luego de que su examiga Connie Land, de 53 años, se quitara la vida con un arma de fuego en agosto del año pasado.
Otra coincidencia entre ambas mujeres es que llevaban al menos seis años presionando a las autoridades para ponerle fin a lo que consideraban era una red de proxenetas y traficantes de jovencitas a las cuales enganchan a través de negocios fachada, los cuales aseguraban era conocidos por la policía de Las Vegas.
La hija de Conni, Sydney Land fue asesinada junto con su novio Nehemiah Kauffman, un presunto proxeneta, en octubre de 2016. Sin embargo, ambos homicidios continúan sin resolverse.
De ahí que la afligida madre de la chica nunca dejó de exigirla a la policía encontrar al culpable de los crímenes y en su camino, en cierto momento, conoció a Melanie Andress-Tobiasson, quien se convirtió en su compañera de lucha al alertar a la policía sobre supuestos delitos de tráfico sexual de menores.
No obstante, los funcionarios judiciales se sentían incomodos y aseguraban que la exjueza excedía sus límites profesionales.
“No puedo decirte cuántas veces Melanie me dijo: ‘Si termino muerta, recuerda que no tenía tendencias suicidas. Ella estaba siendo seguida. Sin embargo, siempre estaba dispuesta a defender la verdad a pesar de que sabía que podría arruinar su carrera”, indicó Dana Gentry, una bloguera local que conocía a Andress-Tobiasson, durante una entrevista concedida al New York Post.
En su momento, la exjueza Melanie denunció ante la policía de Las Vegas que la tienda de ropa Top Knotch supuestamente era un centro de tráfico sexual y un club nocturno sin licencia para menores de edad, algo que al parecer nunca se investigó a fondo.
Hasta el momento, las denuncias de Connie Land y Melanie Andress-Tobiasson quedarán en el archivo de las autoridades, pues lo único esclarecido es que ambas ya están muertas en medio de especulaciones acerca de sus suicidios.
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