Hace poco estuve enferma con una colitis del demonio, y mi hija Estefanía me puso la serie de HBO “Grandes pequeñas mentiras” (traduciéndola libremente), con famosas estrellas como Nicole Kidman, Meryl Streep, Reese Witherspoon, entre muchos más galanes y mujeres talentosas. Realmente, es algo sin desperdicio.
En una escuela de un pueblo, varias madres viven como la mayoría de la gente: ciegas ante sus grandes problemas. La negación ante nuestros asuntos emocionales y de relación con otros, son “un punto ciego” que nos lleva a ocultar, mentir en cosas muy serias, aunque ellas lo veían como “pequeñas mentiras”.
Todo comienza con la llegada de un niño nuevo, sin papá y con una mamá a tiempo completo. Apenas entró en la escuela, lo acusaron de ahorcar hasta marcarla a una pequeña niña, que insistía que había sido él. El pequeño, aunque tímido, decía con fuerza que él no le había pegado.
Esto crea serios problemas entre todas las madres, unas a favor, otras en contra. Y así como se abre una rosa, empiezan a salir los secretos y conflictos, sobre todo cuando, en una fiesta del colegio, una persona muere trágicamente.
No quiero dar más detalles para que usted mismo pueda ir descubriendo y disfrutando el tremendo guion y las excelentes actuaciones de esas estrellas.
Con esta miniserie, puede aprender cosas muy importantes para su vida de pareja, su papel de madre o padre, cómo manejar efectivamente la violencia en la familia y la pareja, entre otras:
Los niños son esponjitas que lo absorben todo. Los padres no lo creen, los ven como angelitos que viven en su mundo de fantasía. Se sabe que no es así. Aún en el útero, oyen las voces de sus padres y las reconocen. Bioquímicamente, reciben mensajes sobre lo que le pasa a mamá, si está triste, si llora, si está alegre, etc. Al nacer, perciben todo, aunque no lo digan. Y al igual que los animales que viven en la casa, “respiran el ambiente y son afectados”.
La mentira es una sábana larga pero estrecha. Usted se arropa con ella, y al dormirse se mueve y se le salen los pies. En una relación, la mentira es un cáncer, todo lo destruye. De ahí que una regla de la pareja es no mentirse uno al otro. Los secretos nunca dejan nada bueno, y todo lo que pasa bajo el cielo, tarde o temprano se sabe. Develar un secreto explosivo muchas veces amerita que entre un terapeuta para manejar cómo decirlo, cuándo, a quién…
La violencia emocional o física no es negociable. Cuando comienza, no baja. Cada vez será peor y casi siempre termina en muerte. El que agrede pide perdón, regala flores, joyas, y la víctima cae, porque muchas veces se siente culpable. Lo oculta porque le da vergüenza y termina perdiendo su autoestima y hasta su vida. Si una pareja está en esa situación, debe separase inmediatamente y buscar ayuda profesional.
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