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Scott Olson / Getty Images
Una mujer no identificada fue encontrada muerta cerca de contenedores de basura afuera de una casa en Staten Island, informó la policía de Nueva York.
La víctima que se cree que tiene unos 30 años de edad y estaba vestida solo de la cintura para arriba, estaba envuelta en mantas al lado de un contenedor de almacenamiento azul y un camión rojo en la entrada de la vivienda de Heberton Ave. cerca de Port Richmond Ave. en Port Richmond cerca de las 5:45 de la mañana.
El cadáver estaba frente a una zona cercada que tenía botes de basura.
El cuerpo de la víctima no mostraba señales evidentes de trauma, declararon las autoridades. La vivienda unifamiliar está dividida en diferentes apartamentos, expresaron los residentes.
En una cámara de vigilancia se pudo observar a un sujeto arrastrando a la mujer hacia afuera de uno de los apartamentos y la dejó en el camino cuando vio que alguien se acercaba, reveló el propietario de las viviendas a Daily News.
“Mis cámaras captaron todo”, dijo el arrendador, quien solo se identificó como Joe. “Él la puso en el (contenedor) azul, luego la cubrió con mantas y la arrastró afuera y la dejó tirada allí”.
“Vi algo salir de las mantas”, manifestó. “Creo que fue su mano”.
El individuo que no ha sido identificado corrió de vuelta al apartamento y minutos más tarde se fue, dijo el duelo, describiendo las imágenes de la cámara de seguridad.
“Simplemente se fue arrastrando los pies”, declaró Joe.
El sujeto captado en las imágenes de vigilancia es amigo de uno de los inquilinos, informó Joe. El inquilino estaba en su casa cuando se halló el cadáver en el camino de entrada y los oficiales lo estaban interrogando.
El sospechoso que dejó el cuerpo en la calle todavía está siendo buscado por las autoridades.
Los investigadores creen que la mujer podría haber muerto de una sobredosis de drogas y fue dejada en la basura por las personas que se encontraban de fiesta, expresó una fuente policial vinculada con el caso.
Se pautó una autopsia para determinar la causa de muerte de la mujer.
El dueño expresó que puso las cámaras de seguridad tanto dentro como afuera de su propiedad tras recibir varias quejas de los vecinos sobre personas que entraban al apartamento de su inquilino a cualquier hora de la noche.
“Soy dueño de este edificio desde 1999”, dijo Joe. “He tenido inquilinos fallecidos allí, pero nunca ha sido una escena del crimen”.
Según Joe, cuando el inquilino regrese, se encontrará donde vivir.
“Ya terminó”, manifestó. “Acabo de cambiar las cerraduras”.
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