Que gran sorpresa nos dan los genios de la tecnología pidiendo ayuda para evitar que los humanos nos volvamos obsoletos, inservibles y anticuados por el rápido avance de un sistema que podría salirse de control, con máquinas de “Inteligencia Artificial”.
No se trata de un cuento de ciencia ficción que nos recuerdan las obras clásicas de Julio Verne como “Viaje al centro de la tierra” o mejor aún “La vuelta al mundo en 80 días”, que leíamos en la infancia. Esta nueva tecnología no parece divertida y sí causa controversia.
¿Y quién lo diría?, que el sudafricano Elon Musk, dueño de Twitter y de Tesla, productora de autos sin conductor, pidiera un alto de la inteligencia artificial, o “AI” en inglés, pues sería una amenaza para la humanidad.
Y lo más sorprendente es que parece estar en contradicción con el multimillonario filántropo cofundador de Microsoft, Bill Gates, quien en cambio asegura que hay mucho potencial para países tercermundistas donde no hay tanta tecnología, con gran desigualdad.
Sin pensarlo dos veces, Gates asegura que el mundo necesita que los brillantes trabajen para resolver los problemas y enfocar esa Inteligencia Artificial en los desafíos de la humanidad, como la inequidad económica y social que afecta a todas las economías del mundo, inclusive en potencias muy desarrolladas.
Llama la atención que estas figuras clave quieran suspender el entrenamiento, al menos por un semestre, del poderoso sistema de “IA” en medio de temores de la amenaza para la sociedad y la humanidad debido a que la competencia por desarrollar ese sistema avanza sin que todos entendamos las consecuencias.
Y en una carta, promovida por el instituto Future of Life advierten que sería posible que ese sistema caiga en malas manos y se use de manera errónea, automatizando el pensamiento y afectando a los humanos.
Por eso urge que los gobiernos intervengan declarando una moratoria que retrase ese desarrollo, hasta que tengamos autoridades capaces de regular el tema y podamos valorar ese impacto.
El cofundador de Microsoft, advirtió en su blog que la “IA” es el avance tecnológico más importante en décadas, y permitió la creación del microprocesador, la computadora personal, el Internet y hasta los teléfonos celulares. Y viéndolo así parece buena esta influencia.
Sin embargo, Gates asume que podría utilizarse en labores rutinarias como la toma de notas, el papeleo o los seguros; aunque teme que los promotores de la “AI” no asimilen el reto y sólo incrementen las ganancias de los más ricos, en lugar de intentar acabar la desigualdad. Por eso estamos de acuerdo en que haya unión para limitar los riesgos.
La autora, Sofía Villa, escribe esta columna a título personal y sus opiniones no representan a Televisa-Univision donde trabaja como Writer /Producer.
