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Justin Sullivan / Getty Images
Edwin Castro, identificado como el ganador de los $2,000 millones del Powerball en California, no ha perdido tiempo en cuanto a invertir la fortuna. Así lo evidencian varias de sus movidas desde que fue anunciado el 14 de febrero pasado como el ganador de la suma más alta de dinero en la historia de juegos de lotería en Estados Unidos.
A principios de marzo, a pocas semanas de haber reclamado la ganancia, medios reportaron de la adquisición de una primera mansión en Hollywood Hills a un costo de $25.5 millones de dólares.
La residencia de lujo ubica cerca de la de la cantante Ariana Grande y el animador Jimmy Kimmel.
Poco después, Castro, de 30 años, invirtió en otra mansión, estilo japonés, en Altadena, ciudad en la que fue comprado el boleto ganador del sorteo del 8 de noviembre. La unidad fue adquirida a un costo de $4 millones.
A pesar de que Castro, un exboyscout y exestudiante de arquitectura en Woodbury University, aún no ha hablado con la prensa ni ha dado la cara oficialmente, han sido varias las andanzas en las que ha sido captado por paparazzis.
La más reciente fue la semana pasada cuando The Sun US divulgó imágenes del hispano junto a una diseñadora de interiores aparentemente buscando artículos de lujo aparentemente para las nuevas mansiones.
Previamente, a finales de abril, paparazzis captaron a Castro mientras salía con un escolta de un banco Chase en Los Ángeles con sobres de dinero. Los fotógrafos también lo ubicaron en la mansión de Hollywood Hills que adquirió a un costo de $25. 5 millones.
En el exterior del banco estaba estacionado el nuevo auto Porsche 911, blanco y convertible, que Castro habría comprado con la multimillonaria suma.
En esa instancia, Castro también fue captado afuera de su vivienda en Hollywood Hills cerca de unas cajas mientras carga unas bolsas.
Castro, que pasó de ser un ciudadano anónimo a una figura pública, es uno de los demandados en el pleito que presentó José Rivera en el que alega que le robaron el boleto acreedor de los $2,000 millones.
Según el demandante, un hombre identificado como “Reggie” o Urachi F. Romero, le robó el boleto luego de que lo adquirió en Joe’s Service Center. No está claro en la demanda cómo el tiquete llegó a manos de Castro tampoco que relación hay entre las partes. Ninguno de los señalados en el recurso ni Rivera se han expresado públicamente sobre el mismo.
La Lotería de California, que también figura como demandada, ha insistido en que los estrictos requisitos de verificación de ganadores no dan espacio para fraudes como el denunciado.
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