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Fuentes aseguraron este martes que el quarterback de Tampa Bay Buccaneers, Tom Brady y la modelo Gisele Bündchen han puesto fin a su relación luego de meses de incertidumbre y ambos estarían en proceso de repartición de bienes.
Tanto Brady como Bündchen no darían más vueltas al asunto tras estar separados por unas semanas y ahora habría una demanda de divorcio entre los dos que podría terminar de una vez por todas con su relación, según contó la fuente del medio Page Six.
“No creo que haya ningún regreso ahora. Ambos tienen abogados y están analizando lo que implicará una división, quién se queda con qué y cuáles serán las finanzas”, contó un allegado a la pareja para Page Six.
Ya previamente se había revelado que Bündchen se habría apartado de Brady y se habría ido a vivir a Costa Rica luego de una fuerte discusión por la decisión del jugador de regresar a la NFL, dos semanas después que anunciara su retiro para “dedicarse a su familia”.
“En realidad, nunca pensé que esta discusión sería el final de ellos, pero parece que lo es”, añadió la fuente.
También otro allegado a Brady contó que de separarse el siete veces campeón y la modelo dividirán sus activos en conjunto, que ascienden a los $26 millones de dólares.
Sin embargo se desconoce si Brady, que posee un patrimonio de $250 millones según Forbes, también dividiría su parte con Gisele en el divorcio.
De cualquier manera las fuentes aseguras que en caso de separarse ambos se mantendrán involucrados en la crianza de sus dos hijos juntos: Benjamín, de 12 años y Vivian de 9 años.
Brady y Bündchen se casaron en 2009 tres años después de conocerse y hasta el momento de sus rumores de separación era una de las parejas más consolidadas de todo Hollywood.
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