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El político guatemalteco Manuel Baldizón, condenado en Estados Unidos por lavado de dinero, anunció este domingo que intentará ser electo como diputado en los comicios generales programados para el 25 de junio próximo en el país centroamericano.
Baldizón hizo oficial su candidatura en un encuentro de la agrupación política Cambio, de reciente fundación, y donde fueron proclamados Álvaro Trujillo Baldizón y Miguel Ángel Ibarra como postulantes a presidente y vicepresidente, respectivamente.
“Hay que trabajar por Guatemala, y únicamente se pueden hacer cambios con los que participan”, puntualizó Ibarra en declaraciones a periodistas.
Por su parte, Baldizón aseguró al final de la asamblea de su partido que “estamos trabajando fuertemente y queremos trabajar por la gente”.
Baldizón fue condenado en 2019 por la Justicia de Estados Unidos bajo cargos de lavado de dinero, y posteriormente deportado a Guatemala en octubre de 2022.
En el país centroamericano enfrenta cargos acusado de recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, pero obtuvo su libertad tras pagar una fianza de $230,000 dólares en enero pasado.
Además, es acusado de financiar ilícitamente su campaña electoral del 2015, con 10 millones de dólares que habrían sido desviados de una empresa estatal de transporte.
De 52 años, Baldizón surgió en la política guatemalteca en 2003, presuntamente como un empresario hotelero exitoso en el norte del país, y fue diputado entre 2004 y 2011.
Sobre las acusaciones en su contra, el político dijo que es un “tema de mis abogados” y “aquí estoy luchando por cambiar Guatemala”.
Baldizón fue candidato presidencial para las elecciones de 2011 y de 2015, con la agrupación política Líder, fundada bajo su mando, y su hijo Jorge será postulante también para otra diputación en estos comicios.
La inscripción de Baldizón en las elecciones de junio próximo dependerá del aval del Tribunal Supremo Electoral guatemalteco, pero según la visión de expertos, la entidad ha permitido en esta ocasión la participación de personas acusadas de corrupción y otros delitos, a diferencia de comicios en años anteriores.
El político guatemalteco se declaró culpable en 2019 por lavado de dinero en Estados Unidos y fue sentenciado a más de cuatro años de cárcel, después de ser detenido en el aeropuerto de Miami en 2018.
Sobre su caso, la Fiscalía de Florida dijo en 2019 que Baldizón “aceptó contribuciones de campaña” para buscar la Presidencia de Guatemala “sabiendo que estaban siendo realizadas por narcotraficantes y que eran ganancias del narcotráfico”.
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