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OLI SCARFF / AFP / Getty Images
La frustración dentro del fútbol se manifiesta de muchas maneras, pero lo visto este miércoles con el DT del Manchester City, Pep Guardiola, terminó por recordar que a veces la ira no es el mejor camino para tomar.
La victoria del City como visitantes 3-1 ante Leeds United fue contundente, pero no fue así durante todo el partido. Hasta el gol de Rodri en el agregado del primer tiempo, los Ciudadanos desperdiciaron múltiples ocasiones y en una de ellas Pep Guardiola descargó toda su molestia… con el cuerpo técnico del equipo contrario.
Luego de una ofensiva que terminó con el balón en las gradas, el técnico español decidió que la mejor forma de expresar su molestia era pateando una botella de agua que se encontraba sobre el gramado.
Sin embargo, lo que no se esperaba Guardiola era que la patada terminaría en el banquillo rival y golpeando a un integrante del Leeds United.
Al ver su acción, el estratega se llevó las manos a la cabeza corrió directamente a disculparse por su acción desafortunada.
En redes sociales fueron varios los que bromearon por la patada de Guardiola, algunos asegurando que el catalán “quería que el rival se mantuviese hidratado” mientras que otro catalogó la situación como “lo más destacado del compromiso”.
Al final todo quedó en anécdota y el Manchester City amarró la victoria gracias al doblete de Erling Haaland (51′, 64′) para continuar siguiéndole la pista al Arsenal, actual líder de la Premier League.
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