El último Informe sobre deuda y crédito de los hogares del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, reportó que la deuda de los estadounidenses aumentó a $16.9 billones de dólares en el cuarto trimestre de 2022, lo que significa que creció $394,000 millones o un 2.4%.
Los saldos de las tarjetas de crédito aumentaron $61,000 millones para llegar a $986,000 millones, superando el máximo previo a la pandemia de $927,000 millones.
“Los saldos de tarjetas de crédito crecieron con fuerza en el cuarto trimestre, mientras que los saldos de préstamos hipotecarios y de automóviles crecieron a un ritmo más moderado, lo que refleja una actividad consistente con los niveles previos a la pandemia”, dijo Wilbert van der Klaauw, asesor de investigación económica de la Reserva Federal de Nueva York.
“Aunque el desempleo históricamente bajo ha mantenido la base financiera de los consumidores generalmente sólida, los precios obstinadamente altos y las tasas de interés en aumento pueden estar poniendo a prueba la capacidad de algunos prestatarios para pagar sus deudas“, agregó Klaauw.
Los saldos de préstamos para automóviles aumentaron $28,000 millones en el cuarto trimestre, en consonancia con la trayectoria ascendente observada desde 2011.
Los saldos de préstamos para estudiantes se incrementaron a $1.60 billones, $21,000 millones más que el trimestre anterior. En total, los saldos no relacionados con la vivienda crecieron $126,000 millones.
Las originaciones de hipotecas, que incluyen refinanciamientos, cayeron a $498,000 millones en el cuarto trimestre, lo que representa un regreso a los niveles más bajos vistos por última vez en 2019. Mientras que el volumen de nuevos préstamos para automóviles fue de $186,000 millones, lo que representa un ligero aumento con respecto al trimestre anterior.
Según el informe, la proporción de deuda actual que se vuelve morosa aumentó nuevamente en el cuarto trimestre para casi todos los tipos de deuda, luego de dos años de transiciones de morosidad históricamente bajas, donde la tasa de transición de morosidad para tarjetas de crédito y préstamos para automóviles aumentó en 0.6% y 0.4%, respectivamente.
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