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Pascal Le Segretain / Getty Images
Desde finales de 2018, cuando participó como una de las protagonistas en la película “Little Women”, Emma Watson ha estado alejada de la actuación. Y por una buena razón. Al parecer, la británica no estaba feliz con su profesión.
En una entrevista reciente con la revista Financial Times, la estrella de la saga “Harry Potter” reconoce que la industria del cine y la atención de la fama la dejaron drenada, por lo que decidió recargar su energía.
“No estaba completamente contenta, si te soy sincera. Creo que me sentí un poco enjaulada. Lo que más me costaba trabajo era que tenía que salir a vender cosas de las que realmente no tenía un control sobre ellas”, reflexiona la actriz, de 33 años.
“Pararme frente a una película y que cada periodista me preguntara: ‘¿cómo se alinea esto a tu punto de vista?’. Era muy difícil para mí tener que ser el rostro y la portavoz de cosas de las que no estuvo involucrada en su proceso”.
Gracias a la fama que obtuvo por la saga “Harry Potter”, en la que participó durante 10 años, Watson se diversificó con otros proyectos exitosos como “Little Women”, “Beauty and the Beast” y “The Bling Ring”.
Sin embargo, pese a que muchos de estos proyectos sí tuvieron buena cogida por parte del público, no se libraron de las críticas, y al ser ella la protagonista, siempre se sintió responsable por cosas que no eran su responsabilidad.
“Me empecé a dar cuenta que sólo quería apoyar cosas que, si alguien me ponía bajo la lupa, yo pudiera decir en una manera que no me hiciera odiarme a mí mismo: ‘sí, hice algo mal, fue mi decisión, y debí hacerlo mejor’”.
Afortunadamente, según comentó, toda esa frustración e incomodidad ya quedó en el pasado, pues es algo que ha estado trabajando. Ahora se encuentra más abierta y entusiasmada por volver a la actuación.
“Amo lo que hago”, puntualizó. “Pero ya no quiero ser un robot”.
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