Diógenes Brito está muy contento por estos días. El ingeniero mecánico y diseñador de productos, graduado de la Universidad de Stanford, recibió la noticia de que sería ascendido al puesto de jefe de productos y diseño en Air, Inc., una empresa que desarrolla software para empresas, específicamente para el mercadeo.
Sus nuevas funciones serán distintas, pero no su compromiso con “hacer de este un mundo mejor” a través del diseño.
“Suena a cliché, pero pienso que con mi trabajo puedo impactar el mundo a mi alrededor”, dijo Brito, quien tiene ascendencia colombiana y dominicana.
Antes de Air, Inc., Brito trabajó en lugares como Google, Linkedin, Squarespace y Slack en la costa oeste. Air, Inc., lo regresó a Nueva York, la ciudad que lo vio nacer y crecer.
El siempre supo que quería crear, aunque no sabía qué ni cómo. Su padre era contratista eléctrico y muy hábil para los trabajos manuales, mientras que su madre era educadora.
“Creo que esa combinación de manualidades con la educación fue una parte crucial en mi decisión por el diseño”, dijo.
Su consejero en el colegio fue la primera persona que le dijo que existía una carrera profesional de diseño, aunque, sin saberlo, ya era un profesional en potencia cuando a los 16 años creó una página web, por la que cobró la fabulosa cantidad de 60 dólares. Desde entonces, esta ha sido su pasión.
A la par de su trabajo profesional, Brito es consejero de Designer Fund, un colectivo de líderes del diseño que ayuda a nuevas empresas a “mejorar el mundo a través del buen diseño”. Además, apoya a organizaciones que ayudan a los grupos de minorías a entrar a escuelas privadas y a conseguirles trabajo luego de graduarse.
Brito también es músico y cantante, actividades que desempeñó, aunque no de manera profesional, hasta antes de la aparición del covid. En Stanford, fue director de la banda Los Salseros de Stanford y percusionista y voz principal del Stanford Latin Jazz Ensemble. Es además un talentoso bailarín de salsa, actividad que también practica como aficionado.
