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Decenas de jugadores de la lotería compran boletos para el premio mayor del Powerball que asciende a $1,600 millones en una licorería en Los Ángeles, California, conocida por vender cientos de tiquetes ganadores de estos juegos de azar.
El reporte de Telemundo Noticias, cadena que visitó la tienda, no precisa la cantidad de boletos premiados que han sido comprados en “Bluebird Liquor”.
“Yo lo agarro (el boleto), lo bendigo, lo sobo en el pajarito (en referencia a una figura de cristal), y se lo doy de corazón al cliente”, explicó el vendedor Francisco Marín sobre el ritual que realiza para darle suerte a los clientes que llegan esperanzados en obtener el boleto ganador.
El empleado dijo que, a pesar de la crisis económica y la inflación, hay jugadores que no escatiman en invertir dinero para adquirir boletos.
“Mucha gente se va por deme 500, deme 400, deme 1,000; ya no existe deme 2, deme 3”, reveló el cajero.
Francisco Fonseca es uno de los que compra siempre que puede boletos para juegos de la lotería como Powerball.
“Yo compro en diferentes tiendas, y en diferentes ciudades. Mientras más compre uno, más chance tiene de ganar uno“, dijo el hombre a la televisora desde el concurrido establecimiento.
El monto que se sortea esta noche es el más cuantioso en la historia de la lotería estadounidense.
Antes de que se reportara el más reciente “jackpot”, dos personas en Illinois se repartieron $1,337 millones del Mega Millions correspondientes al sorteo del 29 de julio.
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