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El FC Barcelona se las arregló para derrotar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, en el partido de ida por las semifinales de la Copa del Rey, mismo en el que el club catalán no tuvo que improvisar para cubrir las bajas de Robert Lewandowski y Pedri, además de sobreponerse a una seguidilla de dos derrotas consecutivas.
Para sorpresa de muchos, el conjunto ‘Merengue’ se adueñó del balón en los primero minutos pero no logró generar daño a su rival, algo que su pudo hacer el equipo culé, que en una jugada de recuperación provocó una contra que terminó en un autogol de Eder Militao producto de un remate de Frank Kessie que había logrado tapa Thibaut Courtois.
La jugada tuvo que ser revisada por el VAR por un posible fuera de juego de Kessie, pero finalmente terminó siendo validado el tanto que le dio la ventaja al equipo de Xavi Hernández en el primer tiempo.
Para la segunda mitad, el Madrid continuó siendo dueño del esférico generando distintos ataques, pero la defensa del Barcelona estuvo bien parada y fue poco el peligro que tuvo el arco custodiado por Marc-André Ter Stegen, al menos en los primeros 25 minutos del tiempo complementario.
Otra jugada peligrosa generó el equipo azulgrana en el minuto 70 cuando Frank Kessie apareció nuevamente para rematar directamente al arco de Courtois pero el balón pegó en Ansu Fati, que había ingresado minutos antes, y terminó en un desvío que provocó un saque de puesta para los dirigidos por Carlo Ancelotti.