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ALEX EDELMAN / AFP / Getty Images
Un sujeto de Brooklyn fue detenido por el impactante asesinato de una anciana de Manhattan que fue descubierta atada y amordazada en su apartamento ubicado en Upper West Side.
Identificado como Lashawn Mackey, de 47 años, fue acusado el sábado en la tarde de homicidio, intento de asesinato y dos cargos de robo por la muerte de María Hernández, de 74 años, informaron las autoridades.
“Soy inocente”, dijo Mackey a los reporteros mientras los oficiales los llevaban afuera de la comisaría 20.
“Soy inocente y dígales… busquen los resultados del ADN en la escena del crimen. Pídeles por ello. Pregúntales. ¡Por favor!”, expresó desde la parte trasera de una patrulla policial antes de que los agentes se lo llevaran.
La hermana de la víctima, María Terrero, halló el cadáver maltratado de su hermana cerca de las 9:30 de la noche del miércoles luego de ir a visitarla.
Hernández estaba tendida boca abajo en el piso de su habitación de su residencia del tercer piso en West 83rd Street.
El apartamento fue saqueado, declaró la policía de Nueva York y las fuentes vinculadas al caso. El médico forense determinó que la anciana murió a causa de asfixia.
Asimismo, fue descubierta con fracturas y hematomas en todo el cuerpo, revelaron los oficiales.
El sospechoso era un “empleado temporal” del edificio donde vivía Hernández y puede haber estado laborando por medio del programa que encuentra trabajo a personas exconvictas y que no pueden encontrar trabajo en otro lugar, explicó una fuente.
“Es un tipo muy malo”, añadió la fuente.
Por su parte, el superintendente del edificio donde residía la víctima le dijo a New York Post el viernes que alguien “usó un martillo y una palanca” para ingresar al sótano y robar videos de cámaras de seguridad.
Un vecino cree que Hernández pasó sus últimos momentos del día miércoles asistiendo a “un espectáculo con su hermana” en la tarde, tal vez un matiné de Broadway, antes de regresar a su residencia.
“Un vecino de arriba estaba celebrando una fiesta de cumpleaños y la invitó. Ella [Hernández] dijo que estaba cansada y que estaba tomando sopa”, explicó el residente.
La persona añadió que el vecino de arriba “bajó con un trozo de pastel” para la anciana cerca de las 6:00 de la tarde.
Antes de la captura del sospechoso, Ballamoussa Kourouma, de 25 años, una estudiante que ha vivido en el edificio durante toda su vida, recordó cariñosamente a Hernández “se llevaba bien con todos. Ella fue realmente agradable”.
“Es triste. Es desafortunado. Es una locura cómo se hundió. Nunca hubiera pensado, para ser honesto, que eso sucedería aquí, nunca jamás, aquí no”, añadió.
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