Pese a que el costo del trigo duro bajó su valor, el precio de la pasta italiana incrementó su precio hasta el doble de la inflación proyectada. Por ello, el gobierno convocó a una “reunión de crisis” el pasado 11 de mayo en Roma.
Una Comisión de Alerta Rápida de Precios de Italia, conformada por legisladores, grupos defensores de derechos del consumidor, fabricantes de pasta y encabezada por el ministro de desarrollo económico analizan los diferentes factores que han generado que el mayor productor de pasta en el mundo padezca este incremento sin precedentes de este alimento básico del país.
Esta situación pondría en riesgo las finanzas del país al afectar las exportaciones ya que Italia exportó más de 2 millones de toneladas de pasta por más de $ 4 millones en 2022.
La contradicción de la caída en un 30% del precio del trigo y el alza de casi 20% en el costo de la pasta ha desencadenado que defensores de los derechos del consumidor, a través de la asociación Assoutenti, presenten oficialmente una denuncia contra los productores de pasta y sean llamados todos los actores involucrados en la cadena de producción para investigar. Acusan a los fabricantes de especular.
Hay que recordar que Italia también atraviesa por una crisis energética y los productores justifican el incremento ante los costos de energía y las interrupciones en la cadena de este suministro; además de acuerdo a estimaciones de la oficina de estadísticas de la Unión Europea esperan un 7% de inflación anual.
“Este producto ha sufrido aumentos de precio muy fuertes en el último año, que no parecen estar justificados por los precios del trigo”, dijo el presidente de Assoutenti, Furio Truzzi a través de un comunicado de prensa.
“Nuestra encuesta sobre los precios minoristas en las distintas ciudades italianas indica que el precio medio de la pasta en marzo fue exactamente el doble del indicado por los fabricantes de pasta, es decir, 2.13 euros (2.31 dólares) por kilogramo (2.2 libras)”, explicó Truzzi.
Truzzi dijo que no existe justificación para el aumentar precios y que los productores perjudiquen “al italiano promedio, que consume alrededor de 50 libras de pasta por persona cada año”.
El ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida dijo que el objetivo de la reunión de crisis es “fortalecer el diálogo entre los actores de la cadena productiva y para la conformación de un precio compartido a nivel nacional”.
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