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Edwin Martínez / El Diario
Shantasia O’Brian, joven de 17 años, murió baleada dentro de un auto en Queens (NYC) en un aparente disparo accidental causado por un quinceañero, hermano de su novio.
La joven murió el viernes, solo un día antes de cumplir 18 años, en 136th Ave. cerca de Brookville Blvd., vecindario Laurelton, después de que su novio la recogiera en su vehículo para un paseo corto al parque antes de la cena de celebración planificada por su familia.
“Estaba aterrorizada por las armas”, dijo al Daily News Karen O’Brian, madre de la víctima Shantasia. “Si ella hubiese sabido que había un arma en el auto, nunca se habría metido”.
El hermano adolescente de su novio estaba sentado en el asiento trasero y jugando con un arma cuando disparó, enviando una bala hacia la espalda de Shantasia, quien estaba junto al conductor, alrededor de las 5 p.m. del viernes, dijo su familia. Paramédicos la llevaron al Hospital Jamaica, pero no pudieron salvarla.
El quinceañero sospechoso, cuyo nombre no fue revelado debido a su edad, fue procesado en el Tribunal Penal de Manhattan el domingo por la noche y se ordenó su reclusión en una instalación por la Administración de Servicios para Niños de la ciudad (ACS), según un portavoz del Departamento Legal. Quedó programado para comparecer en el Tribunal de Familia de Queens este martes.
Aunque la policía no ha calificado el tiroteo como accidental, los cargos presentados contra el adolescente implican que disparó por error: fue acusado de homicidio involuntario, por causarle la muerte “imprudentemente”. También fue procesado por posesión de armas y manipulación de pruebas, por deshacerse de la pistola, según NYPD.
En NYC la violencia armada continúa desatada en 2022 especialmente con jóvenes pistoleros y víctimas, poniendo un gran reto al nuevo alcalde Eric Adams, quien desde que asumió el cargo en enero ha encontrado obstáculos dentro de su propio partido demócrata y líderes de “Black Lives Matter” (BLM) para enfrentar la crisis.
En julio los homicidios experimentaron un aumento de 35% en comparación con el mismo mes del año pasado. Las víctimas de disparos y los incidentes con armas también subieron casi 10%.
El número de tiroteos confirma los temores de los expertos de que Nueva York iba a vivir un auge de violencia este verano, tanto con armas de fuego como blancas. Sin embargo, en agosto la gobernadora Kathy Hochul y el alcalde Adams celebraron que frente a 2021 las balaceras habían bajado 11%, citando además un alza de 104% en incautaciones de armas ilegales.