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Ethan Miller / Getty Images
Ryan Glas, detective de la policía de Nueva York, aún era un niño de 10 años cuando una madre de Harlem y su hija con necesidades especiales fueron estrangulas en su casa en el año 1994.
El investigador de casos sin resolver, que actualmente cuenta con 39 años, ayudó a cerrar el crimen inactivo durante varios años la semana pasada con la detención del sospechoso de homicidio Larry Atkinson, quien fue acusado de doble asesinato sin resolver. Glas habría elegido el caso, el primero con la unidad, el 9 de febrero.
“Este [caso] en particular me llamó la atención dado que se trataba de una madre y una hija”, declaró para Daily News, añadió también que los familiares de las víctimas están conmocionados por la captura inesperada de Atkinson quien tiene en su haber un largo historial de antecedentes penales.
El hombre, de 64 años, fue acusado tras su arresto por cargos de homicidio por las muertes el 20 de febrero de 1994 de Sarah Roberts, de 57 años, y su hija Sharon, de 25, dentro su residencia en Grant Houses en W. 125th St. Las dos mujeres fueron halladas estranguladas dentro de sus habitaciones.
Atkinson, que cuenta con 28 detenciones anteriores y cinco períodos en una prisión del estado, negó haber actuado mal cuando fue arrestado. Las autoridades no proporcionaron un motivo para los asesinatos o cómo el sujeto entró al apartamento parcialmente saqueado y sin signos de entrada forzada.
Glas dijo haber revisado en principio el expediente del caso en la comisaría del distrito 26, donde se originó, y halló un recuento “muy organizado” de las pesquisas.
“Simplemente, partimos de allí”, expresó. “Comencé a cavar a través de él. Empecé a leer las entrevistas que se realizaron en el 94”.
Durante la revisión encontró algunos obstáculos, bastante importantes: no hubo testigos, ni videos al respecto. Los detectives de casos sin resolver tuvieron que recurrir a las pruebas recabadas en la escena del crimen hasta que enviaron de nuevo las muestras de ADN en 2022 para una nueva perspectiva.
Así, que la evidencia relacionó a Atkinson con los asesinatos por medio de un raspado de uñas y pruebas biológicas halladas en la mano de Sharon, informó la policía.
Los familiares de las víctimas no tenían conocimiento de la renovación de las averiguaciones, manifestó Glas, no obstante, se mostraron complacidos con la noticia de la captura del sospechoso.
“Estaban muy desconcertados y muy agradecidos”, dijo. “Dijeron que rezaban para que saliera algo”.
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