Estamos a unos días de que oficialmente inicie el invierno, lo cual hace que desde hace ya varios días, en algunos sitios de Estados Unidos, las temperaturas han descendido considerablemente y por lo tanto, el frío comienza a sentirse y ya se están dando las primeras tormentas invernales de consideración.
Es por ello que la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés) han pedido a la población tome medidas de precaución para evitar algún accidente propio de esta época del año, tales como incendios o intoxicaciones con monóxido de carbono (CO).
La CPSC indica que lo primero es que en esta temporada invernal hay que tener cuidado con los generadores portátiles de electricidad que suelen usarse tras los cortes de energía derivado de una fuerte tormenta de nueve, ya que estos generan CO, el cual es incoloro e inodoro, por lo tanto es difícil de distinguir.
Las personas expuestas al CO pueden perder el conocimiento antes de experimentar los síntomas de intoxicación por CO de náuseas, mareos o debilidad, y esto puede causar la muerte. Según datos de este organismo, alrededor de 85 personas fallecen cada año en el país por envenenamiento por monóxido de carbono producido por generadores portátiles, siendo la población afroamericana la que corre el mayor riesgo.
Es por ello que la recomendación es que nunca se opere dentro de una casa, garaje, sótano o cobertizo, solamente en exterior, a unos 20 pies de distancia de la propiedad. Abrir ventanas o puertas no proporcionará la suficiente ventilación para evitar grandes acumulaciones de CO.
También, antes de echarlos a andar, verifica que los generadores hayan tenido un mantenimiento previo y sigue las instrucciones de las etiquetas y presta atención también a las advertencias.
En caso de que vayas adquirir uno, opta por aquellos que tengan una función de seguridad de apagado en caso de presencia de CO.
También, puedes instalar en tu casa alarmas de monóxido, así como de humo. Estas últimas se recomienda colocar en todos los niveles de tu vivienda y dentro de cada habitación. Lo mejor es hacer una prueba de su funcionamiento, al menos una vez al mes, y nunca ignores cuando una de estas llegue a sonar.
En caso de que se activen, sal de inmediato de la casa y pide ayuda al 911.
Si tienes un calentador portátil, mantenlo a una distancia mínima de 3 pies de las camas, ropa, cortinas, papeles, sofás y otros artículos que puedan incendiarse. Siempre usa una toma de corriente de pared; nunca lo conectes por medio de una extensión y tampoco pases el cable por debajo de alfombras o tapetes.
El calentador también debe de estar alejado del agua, no tocarlo si está mojado y hay que colocarlo sobre una superficie nivelada y estable y jamás dejarlo encendido. Si el cable está caliente, hay que hablarle un técnico autorizado para su reparación.
En el caso del carbón, no debe usarse en interiores, ya que en un espacio cerrado puede producir niveles fatales de CO.
Si enciendes una vela, también hay que tener cuidado pues no hay que quemarlas sobre o cerca de algo que pueda incendiarse. Es preferible cambiarlas por linternas.
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