Una dieta rica en grasas saturadas, como la dieta cetogénica o dieta keto, puede tener un impacto significativo en el sistema inmunológico, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Portland.
El estudio publicado en eLife encontró comer una dieta exclusivamente alta en grasas saturadas puede reprogramar el sistema inmunológico del ratón, lo que lo hace más capaz de combatir las infecciones, pero más susceptible a las afecciones inflamatorias sistémicas, incluida la sepsis.
Un estudio anterior halló que los ratones alimentados con una dieta occidental rica en grasas y azúcar eran más susceptibles a la sepsis y tenían una tasa de mortalidad más alta que los ratones alimentados con una dieta estándar.
En el estudio actual, los investigadores encontraron efectos similares en ratones alimentados con una dieta keto alta en grasas, lo que sugiere que la grasa en la dieta puede desempeñar un papel en la sepsis.
El informe de los resultados del estudio señala que los investigadores de centraron en una grasa particular que se encuentra en la sangre de los ratones alimentados con una dieta cetogénica: el ácido palmítico, que se encuentra comúnmente en las grasas animales y los productos lácteos.
“La grasa está reprogramando sus células madre para producir más células inmunitarias innatas inflamatorias, y esas células inmunitarias innatas, cuando se colocan en este modelo de enfermedad de sepsis, producen más citoquinas, más fiebre y tasas de mortalidad más altas”, señala Brooke Napier, profesora de biología de la Universidad Estatal de Portland, quien dirigió el estudio.
Los investigadores encontraron que otro tipo de grasa, una no saturada, podría contrarrestar los efectos nocivos del ácido palmítico, el ácido oleico, considerado una “grasa buena” que se encuentra en el aceite de oliva y el aguacate.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la sepsis es la respuesta extrema del cuerpo a una infección. Es una emergencia médica potencialmente mortal.
“Las infecciones que conducen a la sepsis suelen comenzar en los pulmones, las vías urinarias, la piel o el tracto gastrointestinal. Sin un tratamiento oportuno, la sepsis puede provocar rápidamente daños en los tejidos, insuficiencia orgánica y la muerte”, señalan los CDC.
Si bien se necesita más investigación para ver cómo los resultados de este estudio pueden extenderse a los humanos, los hallazgos pueden sugerir que los tipos de grasas que come una persona podrían afectar el funcionamiento de su sistema inmunológico y su susceptibilidad a las enfermedades.
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