Foto:
John Moore / Getty Images
La ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Janaina Tewaney dijo esta semana durante una entrevista para la agencia de noticias EFE que desde las autoridades migratorias preven a 400,000 personas crucen la selva del Darién y las fronteras de su territorio. Eso pone a Panamá en alertada debido a que este flujo podría rebasar sus capacidades.
Durante una declaración desde la Casa de América en Madrid, la representante diplomática afirmó que tan solo en 2022 cruzaron 250,000 personas que fue considerado como un punto de inflexión para la crisis migratoria en la región. Tan solo en los dos primeros meses de este año cruzaron 31,000 personas, lo que refleja un aumento significativo en comparación a 2022 que cruzaron esa misma cantidad en los primero cinco meses de ese año.
Desde el 1 de enero hasta la primera semana de febrero un total de 31,610 migrantes se movilizaron por la jungla panameña. Según las autoridades el 15 % de los viajeros en lo que va de este año son personas en especial estado de vulnerabilidad: niños, niñas y adolescentes.
“Es importante que se sepa que estamos comprometidos con la seguridad de estos migrantes y de manera humanitaria y esto requiere de apoyo de la comunidad internacional“, dijo Tewaney.
En febrero el Servicio Nacional de Migración (SNM) detalló que para ese momento los nacionales de Haití son el grupo migrante más numeroso hasta ahora con 12,585 personas, seguido de Ecuador (8,240), Venezuela (3,535), India (641) y Colombia (465).
En esa cifra del Servicio Nacional de Migración se estima que 32,488 son menores de edad, una nueva cifra histórica, esa cifra es un 10 % mayor que la totalidad de menores que recorrieron el año pasado a pie el trayecto selvático, de 266 kilómetros.
Estas nuevas cifras causaron que en octubre de 2022 que las autoridades de Panamá solicitaran ayuda para gestionar las decenas de miles de migrantes que transitan en el territorio con el fin de llegar a Estados Unidos. Además la canciller de Panamá, Janaina Tewaney, reiteró el llamado a Suramérica a que se involucre mejor y de forma más eficiente en el manejo de esta “crisis humanitaria”
