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Juan Manuel Blanco / EFE
Varios integrantes del “Viacrucis migrante”, que avanza por el sureste de México integrado por 3,500 personas, se cosieron los labios como medida de presión y de protesta para presionar a las autoridades Instituto Nacional de Migración (INM) para que sean atendidas sus exigencias de obtener documentos migratorios.
Al menos, media docena se cosieron los labios con aguja e hilo para presionar a las autoridades para que les brinde transporte en su travesía hasta la Ciudad de México, donde busca visitar la católica Basílica de Guadalupe, además de buscar que sea más accesible para ello la emisión de documentos de estancia legal.
Luego de tres días de caminata hasta el municipio de Huixtla, a unas 26 millas de distancia de Tapachula, desde donde partieron, los migrantes también manifestaron de esta forma su solidaridad con los familiares de los 40 migrantes muertos en una estación migratoria en Ciudad Juárez.
María Magdalena, una enfermera de República Dominicana y quien viaja en este contingente, fue la encargada de ponerse los guantes quirúrgicos y utilizar el alcohol y el algodón para curar al primer grupo de 6 migrantes de entre 40 que se coserían los labios para exigir a México, les disponga de una mesa de diálogo, les brinden autobuses para su traslado y se les otorgue documentos.
Con esta acción, los migrantes de este “Viacrucis” dieron inicio a los actos de resistencia y protestas pacíficas El colombiano Anderson Ordoñez, quien lleva mes y medio recorriendo siete países, fue el primero en participar en esta acción y dijo que era una medida para que el Gobierno mexicano escuche a los migrantes.
“Hay personas que se han ido a Estados Unidos, por medio del tren, nosotros no queremos arriesgar nuestras vidas, queremos que nos ayuden, traemos nuestra documentación, no somos maleantes, somos personas que queremos un buen futuro para nosotros y nuestros hijos”, expuso.
Otro de los migrantes que se perforó los labios con aguja e hilo fue Paulo Henrique, originario de Brasil, quien señaló que entre esta multitud de personas viajan mujeres, niños y hombres que han caminado y no han logrado conseguir sus documentos, por ello, se unieron a esta protesta.
“Estamos dispuestos para hacer lo necesario para que nos consigan la visa y podamos seguir adelante, es una forma de diálogo con el Gobierno mexicano, hacemos esto para ver qué hace con nosotros, que nos brinden la atención, acá hay personas de más de 11 naciones que queremos seguir adelante”.
Las personas indocumentadas que participaron el martes por la tarde, son de las naciones de Brasil, Cuba, Venezuela, El Salvador, Honduras y Colombia.
Por su parte, Irineo Mujica, de la organización Pueblos Sin Fronteras, aseguró que no es fácil migrar para los extranjeros y tampoco es fácil ver cómo se queman los migrantes en una cárcel, refiriéndose a las personas que perdieron la vida en una estación migratoria en Ciudad Juárez.
“Un crimen de Estado, no debe pasar desapercibido, México no representa esta violencia perpetrada contra 40 migrantes”, dijo.
La caravana refleja el inédito flujo migratorio en la región con más de 2.76 millones de indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera con México en el año fiscal 2022.
Mientras que el Gobierno mexicano reportó un incremento anual de más del 43 % en el número de “personas situación irregular en México” en 2022, cuando detectó 444,439.
Con información de EFE
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