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Cortesía DOT / Impremedia
Miles de familias neoyorquinas han vivido en carne propia la pérdida de seres queridos a manos de conductores ebrios, que en un abrir y cerrar de ojos acabaron con vidas valiosas que siguen causando dolor en los cinco condados de la Gran Manzana, en medio de un comportamiento irresponsable que cada año suma nuevas víctimas.
Y con la intención de que cada vez haya menos tolerancia hacia conductores que manejan con tragos encima, y se eviten muertes, decenas de neoyorquinos viajaron el martes hasta Albany para exigir a la Legislatura, que actualmente está sesionando, que apruebe un proyecto de ley que busca bajar el límite legal de alcohol en la sangre, conocido como BAC, de 0,08 a 0,05.
La iniciativa de ley promovida por el senador de Nueva York John Liu y la asambleísta Jo Anne Simon pondría al Estado a tono con países que han reducido el límite permitido del nivel de alcohol en la sangre para conducir, entre ellos Australia, Argentina e Irlanda, haciendo que el registro de muertes por accidentes de tránsito disminuyan inmediatamente en más del 10%.
“Nueva York alguna vez fue líder en la lucha contra el alcohol y la conducción, pero nos hemos quedado atrás y es hora de actualizar nuestros estándares para alinearnos con los países de todo el mundo. Más del 30% de los accidentes en el estado de Nueva York involucran alcohol y podemos hacer algo al respecto”, dijo la asambleísta Simon. “Reducir el nivel de contenido de alcohol en la sangre al 0,05% ayudará a detener tragedias prevenibles y salvar vidas”.
Tess Rowland, presidenta de la organización Madres contra conductores ebrios (MADD), aseguró en el Capitolio que reducir el nivel de alcohol permitido para poder conducir hará una diferencia real en el número de potenciales víctimas que se puede evitar, por lo que urgió a los legisladores a dar luz verde al proyecto de ley.
“No queremos tener más víctimas”, aseguró la activista, recordando que las movidas legislativas en el estado han tenido impactos considerables. “Hace dos décadas se redujo el límite de alcohol en la sangre aquí, de .10 a .08 y eso salvó unas 40,000 vidas, y vamos a continuar salvando vidas con eso, pero los conductores ebrios siguen siendo los asesinos número 1 en las carreteras de Estados Unidos en este momento, así que esperamos que el contenido de alcohol en la sangre en Nueva York se reduzca para que podamos seguir salvando más vidas”.
El Comisionado de Transporte de la Ciudad de Nueva York, Ydanis Rodríguez, se sumó al llamado a la Legislatura, y manifestó que urge avanzar hacia el cambio propuesto, pues desde la pandemia del COVID-19 la Gran Manzana ha visto un aumento alarmante en los accidentes automovilísticos a alta velocidad, especialmente en las carreteras, muy a menudo provocados por la combinación mortal de beber y conducir.
“El DOT está trabajando día y noche para reducir las muertes en nuestras carreteras, y sabemos que existe una solución política simple para frenar este comportamiento imprudente: reducir el umbral de (BAC) para conducir en estado de ebriedad en el estado de Nueva York de 0,08 % a 0,05%”, dijo el funcionario municipal. “Este cambio nos alineará mejor con países de todo el mundo y salvará vidas”.
