Foto:
Leon Neal / Getty Images
Gran fiesta la que se vivirá el próximo fin de semana en el Reino Unido con la ceremonia de coronación de Carlos III, un evento que está lleno de protocolos que datan de siglos y que la tradición marca que deben seguirse completamente al pie de la letra.
Dentro de la ceremonia, las llamadas joyas de la coronación jugarán un papel trascendental, pese a que Carlos III optó porque el evento sea más modesto que cuando fue coronada su madre, para adaptarse un poco más a las corrientes de las monarquías modernas.
Sin embargo, hay cosas de las que no se pueden prescindir y por ende, serán respetadas y llevadas a cabo metódicamente. En seguida, repasaremos algunos de los detalles menos conocidos que formarán parte de la ceremonia.
Cuchara de la coronación
Forma parte de las joyas de la coronación y realmente se habla muy poco de ella.
Es el objeto más antiguo que interviene en la ceremonia; data del siglo XII, está hecha de oro y adornada con perlas y los historiadores creen que se trata de un regalo de los reyes Enrique II o Ricardo I.
Varios elementos utilizados en antiguas coronaciones fueron fundidos durante las guerras civiles inglesas que tuvieron lugar entre 1642 y 1651; sin embargo, la cuchara dorada logró sobrevivir, al parecer porque nadie entendía bien cómo servía y por ello, un hombre llamado Clement Kynnersley, encargado del guardarropa del rey Carlos I (decapitado en 1649) la compró y se la revendió, a cambio de un sustancioso beneficio, a Carlos II, cuando la monarquía fue reinstaurada, en 1660.
La cuchara de la coronación se utiliza en la parte más importante de la ceremonia de coronación: la unción, que enfatiza el lado espiritual del monarca, que hasta el siglo XVII se creía que era designado directamente por Dios. Con la cuchara se retira una pequeña cantidad de aceite, en la que el arzobispo de Canterbury humedecerá dos dedos y marcará una cruz en las manos del rey, su pecho y su frente. Este momento es muy íntimo, un intercambio entre el rey y su pueblo a los ojos de Dios. Por eso tiene lugar bajo un palio de oro.
Piedra de “Scone”
También llamada “piedra del destino”, se reunió con la monarquía escocesa en 1603 cuando Jacobo VI de Escocia heredó el trono de Inglaterra, ha sido objeto de controversia a través de los siglos. En el día de Navidad de 1950, cuatro estudiantes escoceses de la Universidad de Glasgow irrumpieron en la Abadía de Westminster y trataron de robarla, lo que provocó que se cerrara la frontera entre Escocia e Inglaterra, por primera vez en 400 años. La piedra fue oficialmente devuelta a Escocia en 1996 y está custodiada en el Castillo de Edimburgo, pero será enviada a Londres para la ceremonia de la coronación, antes de regresar a Escocia de nuevo.
Sigue leyendo:
* Coronación del rey Carlos III: Cómo verla en vivo en los Estados Unidos
* Coronación del rey Carlos III: cuándo es, quiénes asistirán y otros detalles de la celebración
* Kate Middleton podría romper una tradición al no usar tiara en coronación del rey Carlos III