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La Administración del presidente Joe Biden lanza una nueva estrategia contra el tráfico de fentanilo, además de luchar contra el lavado de dinero y el uso de empresas legalmente establecidas por parte del crimen organizado.
Este nuevo enfoque es parte de la Estrategia Nacional de Control de Drogas para intentar vencer la epidemia de sobredosis y opioides que matan a más de 80,000 personas anualmente.
“Se estarán tomando medidas enérgicas contra la producción, venta y tráfico de fentanilo ilícito”, señala la Casa Blanca en su plan.
La Administración Biden reconoce que los opioides sintéticos ilícitos, como el fentanilo y sus análogos, son los principales causantes de muertes por sobredosis.
“La naturaleza de estas drogas y su facilidad de acceso y potencia presentan una amenaza para la seguridad nacional, la seguridad y la salud públicas”, se indica.
Con su nueva estrategia, la Administración Biden parte del reconocimiento de que las organizaciones criminales utiliza las redes legales de comercialización para distribuir la droga y obtener las ganancias.
“[Las organizaciones criminales] explotan regularmente las redes de distribución comerciales globales legales para sostener y mejorar su negocio ilícito”, se reconoce.
1. El plan mundial.- La Administración Biden enfatiza la importancia de una coordinación mundial con sus aliados contra el tráfico de fentanilo. “A través de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, Estados Unidos está construyendo una coalición global para acelerar los esfuerzos contra las drogas sintéticas ilícitas y empleando enfoques bilaterales y multilaterales”, se adelantó.
2. Investigación de fondo.- Una mayor coordinación entre las agencias de inteligencia y las autoridades estatales y locales ayudarán a mejorar los esfuerzos, indica el plan. “Es esencial mejorar la coordinación y el intercambio de información/inteligencia en todo el Gobierno federal y con socios estatales, territoriales, locales y tribales para fortalecer nuestra investigación en curso”, se adelanta.
3. Monitorear a empresas.- La Administración Biden reconoce que las organizaciones criminales utilizan una amplia red de empresas legalmente establecidas para operar. “Los traficantes de drogas ilícitas a menudo usan empresas comerciales legítimas para acceder a importantes recursos de capital, colaborar con proveedores de materias primas a través de las fronteras”, se reconoce.
4. El lavado de dinero.- Para mantener su operación, las organizaciones criminales lavan miles de millones de dólares, por lo que el nuevo enfoque de la Administración Biden perfila evitar esa monetización irregular. “La Administración Biden-Harris ampliará sus esfuerzos para interrumpir las actividades financieras ilícitas que financian a estos delincuentes aumentando las medidas de rendición de cuentas, incluidas las sanciones financieras, sobre objetivos clave para obstruir el acceso de los narcotraficantes al sistema financiero de los EE.UU. y los flujos financieros ilícitos”, se expuso.
5. Mejores leyes.- La Administración Biden pide al Congreso cerrar la brecha que permite a las organizaciones criminales adquirir los precursores de producción del fentanilo. “Los traficantes alteran continuamente la estructura química del fentanilo para evadir la regulación y el enjuiciamiento en virtud de la Ley Análoga, a veces con resultados trágicos”, recuerda el Gobierno.