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Existen varias estrategias para reducir el costo de tu servicio de internet y cada una de estas opciones tiene sus propios beneficios, dependiendo de tu situación. A continuación, te compartimos cuatro de ellas para ayudarte a elegir la mejor opción para ti.
1. Compra un enrutador y un módem
En lugar de pagar un alquiler mensual de entre $10 y $15 dólares por un enrutador y un módem, considera la opción de comprar uno propio.
La inversión inicial se podría amortizar en un año y puedes encontrar combinaciones de enrutador y módem a precios accesibles en tiendas como Best Buy, en donde tienen un costo de unos $120 dólares, según se informó en Yahoo.
2. Reduce la velocidad
Asegúrate de no estar pagando por una velocidad de Internet más alta de la que realmente necesitas. La mayoría de los hogares solo requieren velocidades de Internet en el rango de los 100-200 Mbps, por lo que, si estás pagando por una velocidad mayor, podrías estar haciendo un gasto innecesario.
3. Negocia con tu proveedor
No tengas miedo de negociar con tu proveedor de Internet. Muchas veces, los proveedores ofrecen descuentos, pero no los promocionan de forma activa. Llama a tu compañía de internet y pregunta acerca de posibles descuentos.
4. Solicita ayuda del gobierno
Si tienes dificultades para pagar los servicios de banda ancha, considera solicitar ayuda del gobierno.
El Programa de Conectividad Asequible (ACP, por sus siglas en inglés) está diseñado para ayudar a las familias de bajos ingresos a pagar los servicios de banda ancha. El programa ofrece descuentos mensuales de hasta $30 dólares para hogares elegibles.
Finalmente, es recomendable tomar en cuenta que la mayoría de las personas en Estados Unidos pagan entre $60 y $90 dólares en servicios de internet, por lo que, si pagas estos montos, entonces estás pagando un precio justo.
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